Desde hace un tiempo que la taquilla está dominada por superproducciones de presupuestos astronómicos y de guiones simplones, algunas son buenas y otras no, pero la taquilla de dirime entre cada vez menos películas (pero con mucho presupuesto), mientras que el resto lucha por no ser un fracaso. El problema está en que ese dominio hace que quede poco espacio para el cine de autor no comercial, y que tipos como Vince Gilligan tengan que recurrir a otra forma de hacer cine. Por lo tanto la TV se convirtió en el lugar ideal donde este tipo de cine de autor puede hacer una metástasis fuera de su ámbito que es la pantalla grande, dada la crisis cinematográfica antes mencionanada de la que solo se salvan las superproducciones mas populares.
Lo que quiero decir es que Breaking Bad no es una serie, es un peliculón disfrazado de serie (cual lobo con piel de cordero) que encontró en la TV un lugar. Cambiar la pantalla grande por la pantalla chica fue solo un medio para no tener que competir con los tanques de la cartelera.
Otros ejemplos de este cine de nuevo milenio, cine con formato televisivo son The Walking Dead, Game of Thrones, Black Mirror, Lost, Dexter y otras tantas. Repito, esto no es TV, esto es CINE disfrazado de TV.
Ahora bien, pasemos a hablar un poco de Breaking Bad (el tema que nos compete) . Breaking Bad es una historia sobre las situaciones extremas y sobre como estas repercuten en nuestra vida. Sobre lo que nos pasa cuando estamos parados frente un abismo y este mira en nosotros. Un diagnóstico de cáncer de pulmón a un profesor de química que nunca fumo, llamado Walter White, hace que el hombre decida fabricar y vender metanfetamina para poder asegurarse dinero cuando el muera. En ese contexto se asocia con un ex alumno, un drogadicto y no muy brillante muchacho pero con gran corazón llamado Jesse Pinkman.
Walter conoce la química, pero Jesse conoce el Mundo de la droga y el narcotráfico.
Ahora bien eso es solo una breve, brevísima introducción. La serie tiene además una impecable galería de secundarios, como la esposa de Walter una mujer indefinible llamada Skyler, su hermana una cleptómana llamada Marie y el cuñado de Walter, un agente de la DEA llamado Hank. Todos están muy bien, casi clínicamente insertados en una historia donde todos se van corrompiendo.
Breaking Bad es una historia de como podemos ser cuando no tenemos nada de que perder, es una serie sobre el poder, sobre el dinero fácil, sobre la vida en las calles. Breaking Bad es una serie sobre realidades.
Es muy difícil hablar de algo sobre lo que fue todo dicho, hay un record Guiness de por medio que dice que Breaking Bad es la mejor serie de la historia. Pero miremoslo de otra forma, Breaking Bad es una serie que trata sobre una temática compleja que en general va dirigida a un público algo reducido, sin embargo Breaking Bad encantó a los críticos y a la audiencia rompiendo todos los records.
Su éxito sorprende, dado que el público suele ser muy hipócrita y no quiere que le muestren sus propias mierdas de problemas sociales, por eso muchas películas geniales suelen quedarse con una taquilla limitada porque el público se niega a verlas por ese motivo. No es el caso de Breaking Bad que ya es de culto.
La evolución de los personajes es clave, la historia se va encargando de mostrarnos escenarios sombríos pero realistas. Una historia como Breaking Bad es realista, dejando tecnicismos de lado, y gusta porque está bien hecha y es atrapante.

Breaking Bad nos enseñó que no estamos ajenos a nada. Y que en cualquier momento podemos estar involucrados, o bien nuestro entorno en una situación jodida, en el caso de la serie es el narcotráfico pero puede ser cualquier otro flagelo. ¿Cuantas veces hemos desayunado/cenado/compartido momentos con un criminal o un asesino y no nos damos cuenta? ¿Puede realmente haber criminales en nuestro entorno? ¿Que motiva a mentes brillantes a meterse en el Mundo de las drogas? ¿Que motiva a hombres y mujeres de bien a volverse asesinos o criminales? No se si las respuestas a eso están acá, pero se invita a reflexionar.
Mi consejo es mirenla, en Breaking Bad hay mucha influencia cinéfila, desde El Padrino hasta Pulp Fiction, todo lo que uno busque en un serie podrá encontrarlo acá. No sorprende que los actores que interpretan a los protagonistas (sobre todo Bryan Cranston y Aaron Paul) ahora sean requeridos por todas las super producciones, el trabajo de todos es sensacional.
¡¡¡Esto es Cine carajo!!!
Muy recomendable.
Puntaje: 10/10