sábado, 13 de junio de 2015

Whiplash (2014): La verdad sobre luchar por un sueño.

Hay películas que se encargan de enviarnos mensajes cuando las vemos, muchas veces de forma implícita y muchas veces de forma explícita, en el caso de Whiplash el mensaje es que alcanzar un sueño puede ser muy duro, aun cuando se tiene el potencial para alcanzarlo. Muchas veces nos ponemos a pensar en aquellas personas que vemos en la cumbre, haciendo lo que les gusta ya sea deportes o música o lo que sea y de alguna forma pensamos en lo lindo que debe ser estar ahí. Sin embargo son pocas las veces en las que pensamos en lo que estos grosos en lo suyo tuvieron que sacrificar o en lo mucho que les costó llegar adonde están ahora. Whiplash nos muestra que alcanzar un sueño es luchar, ocasionalmente puede llegar a ser una guerra en contra de nosotros mismos y nuestro entorno. No existe nada fácil en esta vida.

Se nos cuenta la historia de un muchacho llamado Andrew Neiman cuyo sueño es ser un baterista groso igual que sus ídolos de toda la vida (desde muy pequeño que quiere serlo) y por eso estudia en un conservatorio prestigioso de donde han salido grandes músicos. Andrew tiene gran potencial, el cual es detectado por un excéntrico y arrogante profesor llamado Fletcher que decidirá incluírlo en la banda principal del conservatorio en donde tocan los mejores alumnos del conservatorio. Pero pronto Andrew sufrirá la arrogancia y el cuestionable maltrato que Fletcher ejerce sobre sus alumnos, maltrato que lo obligará a reconsiderar un montón de cosas…

La premisa de Whiplash es simple, pero la potencia de su historia y de las actuaciones de Miles Teller y JK Simmons, sobre todo JK Simmons, hacen que la película cobre muchos matices.  La verdad que el oscar para Simmons como mejor secundario es uno de los mas merecidos de la última edición. Whiplash es una película que nos quiere contar algo, una realidad, y el hecho de que lo logre hace difícil hablar sobre ella; es una película demasiado redonda. No abundan las líneas de diálogo en esta película de hecho tiene muchas menos que otras del genero, pero las que están son tan geniales que no es necesario que se diga mucho. Como bien dije antes la historia es realmente genial y sorprendentemente muchos se sentirán muy identificados con algunos personajes, sobre todo los que aman la música. Pero a decir verdad Whiplash va mas allá de la música, se convierte en una fabula humana sobre lo que se interpone entre nosotros y nuestros objetivos, sobre la motivación y sobre no perderla pase lo que pase. Pero hay un punto en el que esta obra suma muchísimo, que es en esos momentos donde nos muestra lo mucho que se puede perder al seguir un sueño, lo mucho que se debe sacrificar. El protagonista va perdiendo un montón de cosas que lo van alejando de la felicidad, y es ahí cuando el espectador se mimetiza y piensa en sus propios sueños y en si vale la pena alcanzarlos a costillas de perder todo eso. Y es esa quizá la verdadera lección de Whiplash. La fotografía es inmejorable y toda la escenografía cubre a la película de un aire clásico, místico, una verdadera experiencia.

Como defecto puedo decir que la edición falla un poco, algunas escenas parecen cortadas así de la nada o simplemente otras parecen colgadas. El final para mi es bueno, porque nos da a entender un montón de cosas pero sentí como que faltaba algo… no se que.



En fin, la película es absolutamente recomendable para cualquier persona que quiera ver una buena película. Es una verdadera historia de superación personal, nada que ver con muchas de las que salen hoy en dia que van de medias tintas a ridiculeces. Whiplash es una película que nos muestra como son las historias reales de superación personales. Corta la bocha.

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